Lo primero que me viene a la mente al persar en una definición moderna de lo que es un mago es la definición que realizó en su día Robert-Houdin, "Mago es aquel que interpreta el papel de un mago", aunque cualquiera puede ahora saber el sentido con el que lo dijo... Para mi mago no es aquel que interpreta, sino aquel que va más allá y se transforma (siguendo siempre la manera en la que conceptualiza su arte).
Hay animales capaces de imitar e interpretar acciónes, pero las personas tenemos una facilidad especial para transformarnos. Existen numerosos experimentos como el de Muzafer Sherif (1966), en el que se ve como no somos capaces de limitarnos a imitar, sino que estamos obligados a transformarnos por el componente congnitivo-emocional plástico que nos define como especie y forma parte de nuestra naturaleza.
Esto es lo que creo, le sucede a la mayor parte de los magos. Hace poco estuve haciendo un espectáculo de magia de calle y lo cierto, es que es una magia, al principio, bastante dura. Tienes que meterte mucho mucho en tu papel de mago y esforzarte al máximo en comunicar lo que eres en cada momento. En ese día, que rememoro en este momento, todo paso muy rápido y según finalizé el espectáculo tuve que irme corriendo, ya que llegaba tarde a otro evento.
El caso es que esa transición fue bastante caótica ya que no supe salir de mi papel de mago y me deje llevar... Hablando un día con un monologuista, este me explicó que cuando se finaliza un espectáculo existe un periodo muy importante en el que el artísta en cuestión debe volver a la calma. Esta fase se suele realizar de manera espontanea con el público o con nosotros mismos, mediante una fase de evalución (normalmete positiva) de lo que se ha hecho. El caso es que de esa manera vemos que lo que hemos hecho es una especie de obra artística, pero que no es la realidad pura en la vivimos normalmente. En fin, como ya dije ese día no tuve posivilidad de hacer lo que he comentado, tenía prisa, he hice cosas que yo de normal no haría.
Hay animales capaces de imitar e interpretar acciónes, pero las personas tenemos una facilidad especial para transformarnos. Existen numerosos experimentos como el de Muzafer Sherif (1966), en el que se ve como no somos capaces de limitarnos a imitar, sino que estamos obligados a transformarnos por el componente congnitivo-emocional plástico que nos define como especie y forma parte de nuestra naturaleza.
Esto es lo que creo, le sucede a la mayor parte de los magos. Hace poco estuve haciendo un espectáculo de magia de calle y lo cierto, es que es una magia, al principio, bastante dura. Tienes que meterte mucho mucho en tu papel de mago y esforzarte al máximo en comunicar lo que eres en cada momento. En ese día, que rememoro en este momento, todo paso muy rápido y según finalizé el espectáculo tuve que irme corriendo, ya que llegaba tarde a otro evento.
El caso es que esa transición fue bastante caótica ya que no supe salir de mi papel de mago y me deje llevar... Hablando un día con un monologuista, este me explicó que cuando se finaliza un espectáculo existe un periodo muy importante en el que el artísta en cuestión debe volver a la calma. Esta fase se suele realizar de manera espontanea con el público o con nosotros mismos, mediante una fase de evalución (normalmete positiva) de lo que se ha hecho. El caso es que de esa manera vemos que lo que hemos hecho es una especie de obra artística, pero que no es la realidad pura en la vivimos normalmente. En fin, como ya dije ese día no tuve posivilidad de hacer lo que he comentado, tenía prisa, he hice cosas que yo de normal no haría.
Bueno pues todo esto para justificar que no estoy loco, o autoconvencerme o una cosa así, ahh y también para dar mi definición de lo que es un mago: Mago es aquel capaz de transformar se en mago. Y en una definición más pura: Mago es aquel capaz de transformar a los demás
