Historias del espacio

12/01/2017
Si me dices ven lo dejo todo, pero dime ven. Y si no me dices ven... también lo dejo todo. Te quiero. 
Aunque no esté a tu lado, siempre estaré a tu lado 

Esquema
                   La familia
                   Breve reflexión sobre la pobreza
                   Una historia inacabada 


LA FAMILIA

La noche era cerrada y, como le dije a Mario, yo estaba soñando. El suelo estaba nevado. Paseábamos por la calle cinco amigos, Mario y yo íbamos un poco más atrás, fue al único al que le conté que conocía la irrealidad, que podía conseguir lo que quisiera. Mario me pidió un cubata de ginebra, así que cogí un poco de nieve, hice una bola y la lancé al primer coche que pasó a la vez que gritaba "¡Capullo!". La bola estalló en el parabrisas de aquel taxi. El coche frenó en seco y un señor de unos 50 años bajó enfurecido a por nosotros. Con rabia lanzó uno de los vasos de cubata que sostenía en sus manos. Corrí a coger el vaso y un poco de nieve para hacer ginebra. El taxista dejó de caminar hacia mí y volvió hacia el coche. Pero Mario estaba ahora subido en el vehículo, con las manos apretadas en el volante y una sonrisa que para algunos podría haber resultado siniestra. El conductor roció el coche con gasolina. Vi a una mujer que permanecía inmutable en el asiento trasero. Mario arrancó el coche y el taxista prendió una cerilla. Grité a Mario con todas mis fuerzas para que saliese, pero él solo miraba al frente aún con su extraña sonrisa congelada en la cara. La cerilla fue arrojada al interior del coche y todo se transformó en fuego. El coche aceleró durante casi veinte metros hasta estrellarse contra un contenedor que había tirado. El coche siguió ardiendo y nadie salió. Me subí a otro taxi, tal vez con el mismo conductor. Conmigo estaban los otros tres amigos. Yo estaba destrozado, llorando... Las personas con las que iba no lloraban, reían con aquella misma sonrisa siniestra. No entendía nada, les grité, zarandeé, pegué... aquello era inhumano. Poco a poco se fueron transformando en bebés.

CARA Y CRUZ

Hoy quiero informar de lo despreciable y cínico que soy. He de confesaros por la sinceridad que os debo que hace dos semanas compre unos pantalones negros en el Corte Inglés, a sabiendas de conocer su origen de fabricación. Detrás de el 70% de su confección está Nadir, un niño de 12 años. Trabaja de seis de la mañana a nueve de la noche por 1.50 euros al día en Pakistán. Vive con su madre y con su hermano mayor. Nadir tiene que trabajar para ayudar económicamente en casa. Su madre no gana tampoco mucho en su trabajo y su hermano mayor ni siquiera tiene trabajo. El dueño de la maquila dónde trabaja suele pegarle casi todos los días. Allí no hay tantos derechos laborales como aquí. Pero esto no siempre ha sido así.

Hace una semana Nadir era pobre, pero podía estudiar gracias a un vecino que enseñaba a todos los jóvenes de la zona (tal vez por medio de la educación hubiera podido encontrar un trabajo mejor y hubiera podido ayudar a su gente, pero como dice Punset, no podemos conocer el futuro). Por otro lado su hermano mayor tenía trabajo y ganaba algo más que Nadir ahora. 

Pero hace dos semanas compre unos pantalones, y como yo unos cuantos (buena relación calidad-precio que se dice jeje). Con lo que era necesario abrir una pequeña maquila para fabricar más y a menor coste. La fabrica del hermano mayor de Nadir daba muy pocos gastos a la empresa, pero la nueva maquila era mucho mejor, Nadir es un trabajador más barato que su hermano, y se queja mucho menos, sin duda es uno de los mejores trabajadores (indirectos por supuesto) del Corte Inglés. 

Y aquí estoy yo ahora, contando cosas que no le interesan a nadie. Contando cosas sobre Nadir. Menos mal que está lejos y que puedo distraerme con mi moto, mi coche, mi tele nueva y mis pantalones. Que nadie me considere un bicho raro, yo soy como vosotros. No busco activismo ni justicia, ni quiero dejar de ser un miserable. Además mis pantalones nuevos me quedan muy bien. De hecho ya no se quién es Nadir... Supongo que ni siquiera existe.      

Breve reflexión sobre la pobreza


Creo que los orígenes de la pobreza en África son por todos y todas conocidos, es por ello que prefiero centrarme en algunas de las causas que hacen que ese empobrecimiento continúe hoy en la actualidad, pero antes me gustaría hacer mención a un libro que pienso, es un buen complemento para el tema que se está tratando: El libro negro de las Marcas, de Klaus Werner y Hans Weiss. Recomiendo su lectura pues es bastante interesante y aporta mucha información que considero de gran utilidad.
Antes de comenzar a extenderme quiero decir que si no escribo a partir de lo que siento no aportaría nada al que pierda "invierta" el tiempo el leer pues se bastante menos que la mayoría de vosotros. Seguramente esté equivocado en muchas cosas pero no me importa porque para eso estáis vosotros, para hacerme hacer ver más de lo que yo puedo ver.

Son muchos los problemas con los que actualmente cuenta el continente africano; ya sean las multinacionales que explotan a los países, los gobiernos que se lucran de ello (tanto internos como externos), las políticas que impiden que puedan salir adelante, las continuas guerras, su historia en los últimos seis siglos y el gran círculo vicioso de las consecuencias como la falta de recursos para la educación, la alimentación, la salud, la vivienda, la autogestión... Pero pienso que es muy injusto hablar de las causas de la pobreza sin tenernos a nosotros en cuenta.
África no es un continente distante y ajeno a nosotros, África es uno de los motivos del desarrollo del país en el que vivimos, así como de los grandes avances de la ciencia y de muchos de los recursos materiales con los que contamos. Que pena que todo esto se haya conseguido a base de olvidarnos de los derechos humanos... Que pena que estas líneas sean mentira y no estén hablando de los motivos por los que se ha destruido tanto a las gentes de este continente... Todos sabemos que es lo que motiva esta situación: el dinero. 
Aquí es donde entramos nosotros pues también formamos parte de una cultura deshumanizada y carente de sentido, una cultura enferma llena de mentiras e hipocresías que nos ensucia y contamina. Una cultura que aceptamos en contra de nuestra voluntad a base de llorar y de olvidar nuestros lloros.
Así pues voy a relatar distintas situaciones de mi día-día que creo que entran en conflicto con lo que deberíamos hacer y son causa no solo de lo que pasa en África y sino que es causa de la gran desigualdad que existe en el mundo. Puede que esto se haga un poco extenso así que no hace falta que lo leáis, si queréis podéis leer directamente los últimos 6 párrafos de este texto (son cortos) y todo seguirá teniendo sentido y se entenderá igual de bien la idea que quería plasmar.
Por dónde empezar... me presento, soy mago y como mago en ciertos juegos destrozo billetes tanto en ensayos, como en actuaciones (esto no se lo contéis a nadie por si acaso...). Para la gente todo es una broma pues supuestamente el dinero se vuelve a recomponer, para mis padres soy simplemente idiota jeje. Me asombra lo poco o nada que nos alarmamos cuando vemos a una persona que está tirada en el suelo y que en principio necesita dinero, y todo lo que uno se alarma cuando ve a alguien quemando trozos de papel. Acercarse una persona que vemos que lo está pasando mal en un determinado momento de su vida y preguntarle ¿qué tal? es algo que no cuesta nada y vale tanto que ni siquiera puedo ponerle precio. Pero ni mis padres ni yo mismo me llamo idiota por no hablar con quién lo necesita... 
No me gusta la ropa y menos el calzado (supongo que es otra de mis características). Afortunadamente ni mis pies ni yo van a crecer más así que no necesito ir mucho de tiendas; sin embargo una vez cada dos o tres años mis padres hartos de repetirme una y otra vez que me compre unas zapatillas (o calzado de vestir que según ellos es más elegante) me obligan a que me las compre (algo que veo comprensible, pues seguro que aquí el loco soy yo). Así pues salgo con mi madre que es la única que me aguanta y normalmente vuelvo a casa sin habérmelas comprado y es que me gusta hablar de los orígenes de las cosas que me compro... A ver a mí me gustan las zapatillas y no voy a llevar un calzado que no me guste, pero si el calzado que llevo está hecho por niños, o cualquier trabajador o trabajadora en unas condiciones de explotación laboral, estos merecen que se les nombre. Merece que se hable de incidentes tales como las muertes por quemar a personas y familias encerradas en fábricas clandestinas, se debe hablar de cómo somos parte de la infancia maltratada que viven muchos niños como colaboramos en que no exista la dignidad, de las grandes violaciones de derechos humanos que se comenten día a día mientras lees estas líneas. Creo que hay que ser consecuentes con nuestros actos. Yo llevo unas zapatillas de la marca Adidas (que conste que no quiero hacer mala publicidad de ninguna marca, de hecho lo mismo me hubiera dado coger cualquier otra marca como Reebook, Asic, Nike, Puma... todas violan los derechos humanos así que no tengo una favorita). Alguno puede pensar que esto es un acto de hipocresía y es cierto, soy un hipócrita pues es algo que todavía forma parte de mi educación (me alegra ser consciente de ello). El caso es que llevo pensando así unos 4 años y todavía no he encontrado unas zapatillas que me gusten y que al mismo tiempo esté seguro de que no violan los derechos humanos. Igual alguno piensa que debo cambiar de zapatillas, pero creo que todavía nos las he usado para lo que debería... Posdata: Quiero agradecer a mis padres toda la paciencia que tienen conmigo.  
Yo creo que está más que claro que la gran causa del empobrecimiento de África es que la motivación de la acción sea el dinero. Por ejemplo, las farmacéuticas no quieren una cura contra el cáncer, no quieren una cura contra el paludismo, ni contra el sida. Las farmacéuticas quieren ganar dinero, ese es su fin. Los avances y los medicamentos y las vidas que salvan son solo consecuencias positivas del fin que persiguen, pero obviamente en esto hay mucho de injusto y poco de bueno. Yo me pregunto todavía de donde viene el SIDA (de África tal vez…) nadie me ha sabido responder. ¿De verdad creéis que si existe una cura contra al cáncer y es barata esta se va a comercializar? En la película de El jardinero fiel, aparece un ejemplo muy claro de este comportamiento. Quieren conseguir un medicamento y les es muy rentable conseguirlo en poco tiempo pero eso requiere matar mucha gente. Si por el contrario tardan unos meses más el negocio será rentable pero no tanto, a cambio no matarán ni violarán los derechos fundamentales las gentes de esa parte de Kenia. ¿Qué opción escoger? No creo que necesiten hacerse este tipo de cuestiones pues su respuesta es DINERO.
Ahora me toca preguntarme si yo vivo también por dinero, por intereses… y me lo pregunto continuamente… Y lejos de amargarme la vida es algo que me hace ser más optimista y más consciente de mis actos. Ayer mismo me ofrecieron un móvil gratis, el que tengo actualmente me va bastante mal y se atasca cada dos por tres, así que me alegré pues me parecía una buena idea cambiar de móvil… pero de pronto lo pienso y digo, a ver, por colaborar en la compra innecesaria de una nueva adquisición tecnológica estoy contribuyendo con un negocio que provoca en la república del Congo que millones de personas mueran y que millones de personas sean desplazadas de sus casas y pierdan lo poco que poseían… Entonces esto me hace ser consciente de que no necesito ningún móvil, pues sé que lo quiero porque es gratis (la ansia jaja) y no porque lo necesite. Bien pues el hecho de pasar de pensar en “que idiota que le dan algo gratis y no lo quiere” a pensar “es normal puesto que no lo necesita” es algo que contribuye a erradicar la pobreza.
Muchos pensarán: que tonterías… así no se soluciona nada… se cree un iluminado por no querer un móvil, jeje (en realidad no sé lo que muchos pueden pensar). Pero si sé que son a estas pequeñas cosas del día-día a las que hay que dar mucha importancia, incluso más importancia de la que tienen, puesto que son comportamientos que hay que asegurar y alimentar. Para mi es uno de los caminos que estamos obligados a tomar para acabar con las desigualdades y las injusticias.
Claro que hay muchos más caminos, pero debemos intentar tomarles si les descubrimos. Yo no soy una persona que haga las cosas bien, de hecho puedo criticarme muchas cosas y muy duramente, (de esto me alegro pues el día que descubra que soy perfecto es porque habré muerto).
Lo que intento plasmar es la importancia del consumo responsable y de ayudar cuando tengamos la posibilidad, de los pequeños actos. Ese es otro de los mensajes que se reflejaban en la película antes citada. Podemos pensar que África es muy grande y que es imposible salvar a todo el mundo, pero eso no es excusa para ayudar a una persona, pues para esa persona la ayuda que recibe es lo más importante del mundo.
De la mano de las causas van las soluciones. Creo que es más importante que hable desde mis perspectiva pues para entender las causas ya hay mucho libros y muy buenos, pero para contar mi punto de vista solo estoy yo, ¿no? Además quería citar una frase de Vicente Ferrer: La pobreza no está para entenderla, está para solucionarla. -Si se malinterpreta puede que sea mentira, pero si se bien-interpreta da que pensar y me gusta mucho.
Me veo obligado a pensar que la causa del empobrecimiento de África somos nosotros, pues es lo único que podemos aspirar a controlar y moldear y eso significaría que existe solución y no se encuentra lejos. Las empresas son organismos vivos y actúan cuando nos reivindicamos, sus políticas cambian con nuestras movilizaciones (como se ha podido comprobar en numerosas ocasiones). Eliminar estas grandes desigualdades es muy fácil, basta con actuar con coherencia, basta con darle a la vida el sentido que merece, basta con controlar esos instintos primarios como la competitividad o la agresividad y hacer más caso de la zona más evolucionada en nuestro cerebro, la que nos dice que pensemos las cosas, la que nos da consciencia y conciencia, la que nos abre las puertas a la razón. Desconozco los porqués pero ser feliz nos hace felices (es algo que por simple que parezca a veces no se entiende (poca gente busca la felicidad enserio)). El dinero casi no forma parte de esta vida porque es algo que es a un 95% imaginario pero se le da la consideración de lo más importante en el mundo cuando en realidad es solo un pequeño y posible medio y nunca ha sido ni será un fin, pero rechazamos la verdad y nos creemos las mentiras y estas solo nos destruyen.
Descubrirnos, moldear la cultura, ser libres (entender la palabra libertad), conocer nuestros valores, vivir para los demás y comprender la vida… todo es lo mismo. Un mundo mejor es posible y sé que no estamos lejos de conseguirlo.



La historia Inacabada  



No pienso creer en el amor si no es contigo                       1/11/2013

Dejo aquí unas frases de mi admirado y querido maestro René Lavand

   ...Esa necesidad de creer es tan grande que alguna vez creímos en un amor que llegaría, cuando aún nos torturaba el rastro del que no se terminaba de ir.

   Esa necesidad de creer es tan grande, que alguna vez hacemos como los niños cuando juegan a los piratas: primero esconden el tesoro y después... ¡Lo encuentran! ¡Qué lindo!...


Mentiras que son correctas                                                          15/09/2013

Porque callar, también es mentir. 
Y tus mentiras ya han reventado los pedazos que quedaban. 
Ya no me da miedo mirar la noche y que una estrella fugaz me conceda los deseos, porque ya no tengo que ser yo el que mate o el que luche. Aparta de mí tu mirada.
Ya no hay miedo a no tener miedo, has acabado con todo y no has respetado nada.

Ahora solo queda el vacío de la nada, ya no hay puntos suspensivos. 

Muerte y volver a empezar.


¿Dónde estoy?                                                               10/09/2013

Antes la vida era un lugar donde vivir ilusiones.
Ahora mi vida es solo una ilusión.
Vacío, solo siento vacío. Una esperar interminable para que llegue la palabra olvido.
Y si dejo de pensar en mi... me perderé...
Y si empiezo a pensar en mi... puede que no quiera encontrarme...
Si descubro la verdad... si no te quiero
Si tu fuiste la única verdad

¿Y si doy un paso más hacia la esquina de esta página?
¿Cuanto dolor a de soportar alguien para que se le considere valiente?
Morderme la boca, huir de tu voz... sin traicionar tu voz. ¿Por qué has hecho esto? 
Mi voz ya está traicionada. Todo se hiela. Y mis palabras resbalan 
Por otro lado respiro y pienso: tal vez esto sea un empujón de amiga para seguir caminando... gracias. Pero delante solo hay acantilados.

Caminemos                                                                    5/09/2013

Despierto con agua de mar cada mañana, 
y mientras tanto... la distancia nos acerca.

La sinceridad es un arma de solo un filo, que corta capa a capa todo lo que invento,
también es una de nuestras siete piedras preciosas, pero hoy no encuentro ese collar.

Te mereces mucho menos para merecerte mucho más.
¡¡Caminemos!! Lo siento, todavía me tengo que levantar.

Y tu silencio acosa mis horas perseguidas                          29/06/2013

Y llorar... y disfrutar llorando. Con poemas de Pablo Neruda, con quién en los días más felices de mi vida, puedo volver a llorar como un niño abandonado.



¿Esto es una ilusión o una vela?                                         27/05/2013

¿Se puede apagar una ilusión?
¿Se puede encender una vela solo con cera?
¿Una ilusión puede no estar despierta?, 
¿Despertaré otra vez con ella?
¿o me volveré a quemar?
¿Me quiero quemar?
¿Merecerá la pena?
¿Qué merece más la pena que una ilusión?
¿Qué es esto...?


Qué les pasa a mis sueños                                                       25/05/2013

Qué les pasa a mis sueños
Siento el rubor del mar cuando te acaricia el pecho
Siento el rubor que le produce a tus dedos acariciar el mar... y yo me muero
Sé que solo soy momentos, algo de viento y tu un trozo de pan y otro de invierno.
Qué me dirías si confieso que ya no te veo, que estoy ciego o que ya no estás
que cuando apareces y no tenemos permiso, estamos tan cerca que nos separa el infinito.
Y si vieras mis pensamientos, si los sintieses... 
Tal vez todo y nada sean lo mismo.


Cuando la primavera dice no                                                 20/05/2013

Cuando la primavera dice no, y marchita la ternura,
morirá la vida en tu boca, renacerán las penas, se irá la luna. 
Cuando la primavera dice no y no sabes por qué lo dice,
respiraré hondo y dejaré que marche el tiempo para no encontrarme,
Llorar por última vez para luego no arrepentirse, 
arrepentirse y volver a llorar si te miro a los ojos. 
Cuando la primavera dice no y su razón me condena, 
hoy soy prisionero de mis dudas...


Felicidad plena mientras me destruyes                                    12/12/2012

Las promesas del pasado ahora han muerto, hasta ayer hablas de dos, hoy solo soy uno. Hablabas de los que fuimos, de lo que íbamos a ser. Querías que fuéramos amantes pasara lo que pasara... Y hoy... no pasa nada. Se rompen varias promesas y un solo corazón. ¿Se puede mantener la verdad en el tiempo, o quizás la verdad sea solo una mentira en potencia? ¿Se puede luchar contra el dolor siendo honestos con nosotros mismos? ¿se puede ser fiel a esos cuentos de nata...? INCREÍBLE, si se puede. Ahora lo somos todo, el destino que nos queda atrás. Al fin le cojo el ritmo a la vida. Pero da pena que esto sea solo un sueño. Me toca morir. Felicidad plena mientras me destruyes.


Sábado por la tarde                                                                   07/07/2012

Una mujer llamaba a mis sentidos, una mujer arañando mi vacío. 
La llamé, nunca éramos dos, esa tarde sí. Estaba nervioso, estaba nerviosa... y sonó el telefonillo. Era ella, estaba apunto de llegar, subió por las escaleras. Mi nariz se aplastaba tras la puerta y mis ojos golpeaban la mirilla. Llamó al timbre, mis pulmones lucharon por respirar y tras unos segundos... abrí.
Entró, cerré la puerta, la miré a los ojos y la besé. Fuimos al salón, tanbién entró el silencio y se sentó con nosotros. No sabía que decir, no estaba seguro de nada. La dije me que gustaba, ella sonrió. La dije me que estaba enamorando, ella se rió de mí. Esto último es broma, era una situación bonita, sincera, inocente, pero al mismo tiempo nos superaba, estaba temblando, no sabía que hacer, así que la volví a besar, pero todo seguía siendo incomodo. Me gustan tus manos la dije, y al verlas estaban arrugadas... nunca la había mirado las manos. La volví a besar. Ella dijo que podíamos intentarlo, que no perdíamos nada, que no dejaríamos  nunca de ser amigos y que dejara de temblar. 
Me tengo que marchar -dijo. Nos levantamos y la acompañé a la puerta. La volví a besar, chocamos contra el telefonillo, la seguí besando y acariciando. Pero se tenía que ir, nada estaba seguro. Hay emociones tan grandes que no caben en un solo instante. Nos dijimos adiós y se fue. Aquella noche no dormí, una joven había sido atropellada, y jamás te volveré a ver.



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